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jueves, 21 de febrero de 2008

RETORNO A TRAUFFAUT

"LOS CUATROCIENTOS GOLPES" o la infancia rota, la mirada del niño ante la injusticia.
Mientras vemos el cine de Trauffaut nos introducimos en el personaje, por eso se retorna, siempre podemos sentir la calidez de su cine, su cercanía.
Si leemos al Truffaut adolescente recluido en un centro de menores escribir: "...mi vida hasta la fecha ha sido banal, nací el 6 de febrero de 1932, hoy es 6 de marzo de 1949, tengo diecisiete años un mes y seis días, he comido casi todos los días y he podido dormir casi todas las noches, he trabajado ya demasiado. No he tenido satisfacciones ni alegrías. Amo el arte y particularmente el cine, considero al trabajo como una mera necesidad y a aquellos que no aman su trabajo como quienes no saben vivir, detesto las aventuras y trato de evitarlas. Tres películas por día, tres libros por semana y la música de los grandes me bastarán hasta el día de mi muerte a la que temo. Mis padres lo son por azar y los considero como a extraños. No creo en la amistad ni en la paz. Si miro por demasiado tiempo al cielo, la tierra me parece un lugar horrible"... es difícil no ver a Doinel venerando a escondidas a Balzac, o con la mirada perdida entre las putas del calabozo de una comisaría.

"LOS 400 GOLPES" F. TRAUFFAUT (1959)

domingo, 17 de febrero de 2008

ANTE UNA FORMA DE VER ...

Ante determinados discursos represivos que lentamente se van insertando en nuestro sentido común, proveniente de la Norteamerica más conservadora, es necesario comprender las razones que motivan estas ideas y sus consecuentes aplicaciones, sus acciones en nuestra sociedad, que siempre afectan a las clases más desfavorecidas, más vulnerables.


Por este motivo recomiendo la lectura de este libro de Loïc Wacquant, profesor de Sociología en la Universidad de California-Berkeley y discípulo de Pierre Bourdieu.



"El núcleo de la obra de Wacquant es la denuncia de la progresiva implantación de una «gestión policial de la miseria», de una «penalización de la pobreza», en la que los excluidos sociales -subocupados, trabajadores precarios, parados, inmigrantes– son criminalizados por el poder político a la vez que resultan desamparados por un Estado de Bienestar en regresión.
Esta situación supone la imparable transferencia de recursos de las políticas asistenciales a las represivas y da lugar a una espiral viciosa, excluyente y criminógena que el autor sintetiza en el enunciado: «Difuminación del Estado económico, debilitamiento del Estado social, fortalecimiento y glorificación del Estado penal».
En paralelo a ello, denuncia el salto cualitativo en la acción represiva del poder en las últimas décadas y el riesgo que ello supone para los derechos fundamentales de las minorías, en deterioro de los fundamentos mismos del Estado de Derecho".

LOÏC WACQUANT Alianza Editorial
Madrid, 2000